Día Internacional de la Tierra: conexión con el Yoga

El año 2023 fue el más caluroso jamás registrado. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos afectan a millones de personas. Cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, una extensión similar a Islandia; los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos; y alrededor de un millón de especies animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.

En 2009 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra. Esta fecha busca la toma de conciencia y llama a la acción de todos los gobiernos, empresas y ciudadanía sobre la necesidad de poner en práctica soluciones para preservar la vida en la Tierra.

Estamos ante una triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación; y es más necesario que nunca actuar para frenarla. Los ecosistemas sanos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos. Restaurar los ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza y a combatir el cambio climático, pero solo lo conseguiremos si todos y todas actuamos unidas. De la salud de nuestros ecosistemas depende la salud de nuestro planeta y de quienes lo habitamos.

La conexión del yoga con la Madre Tierra

Enraizarnos, tomar tierra… son expresiones comunes en la práctica del Yoga. Sin estar conectadas con nuestra base no es posible entregarnos al infinito… Como es arriba es abajo y como es afuera es adentro. Somos parte de un universo fractal.

Muchas de las posturas de yoga representan elementos y animales presentes en la naturaleza: el árbol, la montaña, gato- vaca, cobra, camello… Y todas las asanas trabajan algún elemento: tierra, agua, fuego, aire o éter, en relación con sus correspondientes órganos vitales y chakras.

Yoga significa Unión, de la parte finita (material) y espiritual (divina), y busca el balance y la regulación entre el cuerpo, la mente y el espíritu. La práctica del yoga nos permite una mayor comunicación y unión interna y externa. Necesitamos estar en sintonía con el entorno que nos rodea y activar la mirada y la escucha interior, para poder vivir una vida en armonía con la Madre Tierra que nos acoge y nos sostiene. Al tiempo que somos capaces de autosostenernos en conexión con nuestro centro, con nuestro Ser Esencial, con nuestro Sat Nam.

Meditación Hast Kriya «De la Tierra al Cielo»

Para celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra os compartimos la meditación «De la Tierra al Cielo» o Hast Kriya, que estamos realizando este mes de abril en Candra. Utiliza el mantra Sat Nam Wahe Guru, un mantra de Júpiter que otorga poder y conocimiento. El poder descenderá desde arriba y te ayudará a limpiar el enojo y la dureza de tu personalidad. Tiempo indicado: 5-22 minutos.

Extiende tus dedos índices, asociados a Júpiter (planeta que representa sabiduría y proyección), y haz un puño con el resto de dedos, dejando el pulgar por encima. Armoniza tus movimientos con el mantra Sat Nam Wahe Guru, de la siguiente manera:

  • En “Sat” toca el suelo con tus dedos índices (Júpiter) a ambos lados de tu cuerpo.
  • En “Nam” junta tus dedos índice sobre la cabeza.
  • En “Sat” toca el suelo con tus dedos índices (Júpiter) a ambos lados de tu cuerpo.
  • En «Nam» toca tus dedos índice sobre la cabeza.
  • En “Wahe” toca el suelo con tus dedos índices (Júpiter) a ambos lados de tu cuerpo.
  • En “Guru” junta tus dedos índice sobre la cabeza.
  • En “Wahe” toca el suelo con tus dedos índices (Júpiter) a ambos lados de tu cuerpo.
  • En “Guru” junta tus dedos índice sobre la cabeza.

Imagen de portada de Kazuend_Unsplash. Texto de Anoopdev K.

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